Los niños de primero de primaria fuimos al museo provincial el jueves por la mañana.
Desde primera hora estuvimos nerviosos porque hacía 3 años (antes del Covid) que no habíamos estado allí.
Unos nos acordabamos, otros no, otros no habían llegado al colegio todavía...
Estuvimos toda la mañana preguntando al profe por los detalles : si íbamos en autobús, si nos podiamos ir "ya", qué íbamos a hacer con una caja de zapatos...
Un mar enorme de preguntas.
Hicimos el recreo un poco más temprano porque nos íbamos a las 11:50. Cuando menos acordamos acabó el recreo porque nos teníamos que marchar a nuestra gran aventura.
Fuimos andando porque estaba cerquita.
Cuando llegamos, Pilar, que es la monitora y guía del museo nos explicó muy bien las normas y todos las entendimos tan bien que nos portamos fenomenal.
Subimos unas escaleras y vimos un esqueleto de animal gigante con unos colmillos enormes que nos exolicaron que era el abuelo del eleffante y papá del mamut y que se llama mastodonte ( ¡vaya nombre!) que vivió hace muchos años, pero nosotros no sabemos cuantos son porque somos muy pequeños todavía.
Luego fuimos a otra sala en la que había muchos animales de tamaño real pero que eran muñecos, porque esos animales no existen ahora, sino que vivieron a la vez que los mastodontes y ahora los que viven son sus nietos.
Al final hicimos un puercoespín de plastilina, que nos dijo Pilar que es el abuelo del erizo.
Y todos contentos con nuestro puercoespín volvimos al cole casi a la hora de salir.
¡Qué bien nos lo pasamos!












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